El éxito empresarial es resultado de una actividad constante, de todos los días, con la mente alerta, el juicio con sentido realista, las reacciones oportunas y con un sexto sentido especialmente desarrollado para aprovechar las oportunidades de negocios. Estas son las cualidades que distinguen a los empresarios sobresalientes que, a partir de un sueño, logran construir un emporio.Con frecuencia, las circunstancias desempeñan un papel valioso en el éxito empresarial, pero es la vocación del propio empresario la que resulta ser mucho más importante, porque sin esta, es muy posible que las circunstancias se den, pero que la oportunidad pase de largo.Metodología para institucionalizar a la empresa familiar y a la empresa mediana presenta estas reflexiones y algunos consejos surgidos de mi práctica profesional, los cuales ayudarán a los profesionales, que sean asesores de este tema, y a todos los empresarios exitosos que posean una empresa de dimensiones importantes (mediana o mayor), a que encuentren el camino de la institucionalización de esas compañías, sin renunciar al éxito económico que representan ni al control personal y familiar que merecen.